¿Qué es la metodología OKR y cómo aplicarla?

Qué es la metodología OKR

OKR significa Objectives and Key Results (objetivos y resultados clave) y es una metodología de gestión de trabajo que pretende facilitar los objetivos marcados por una empresa mediante la medición de manera cuantitativa y cualitativa del progreso de equipos. Es un método que permite organizar el día a día de la organización, determinando grupos de trabajo y haciendo un seguimiento de los avances de cada empleado. Los objetivos responden a qué queremos lograr, mientras que los resultados clave dan un punto de referencia y permiten monitorear cómo conseguir dichos objetivos.

No hablamos de KPI (Key Performance Indicators) o indicadores claves de desempeño, sino de un método que persigue establecer objetivos con los que ir un paso más allá, que propicien nuevos escenarios o realidades para nuestra organización, superando la situación actual que podría medirse con los KPIs.

Los OKR son una metodología más compleja que engloba a los KPI, ya que estos miden una acción concreta, mediante la cual se buscarán unos resultados clave para el logro de los objetivos marcados.

Por ello, podemos interpretar que los KPI miden ciertos aspectos de un marco estratégico y los OKR definen ese marco estratégico.

Su origen

Esta metodología fue creada por Andrew Grove, antiguo CEO de Intel, a partir de una premisa: existe demasiada gente trabajando demasiado para conseguir muy poco. Según Grove, hay tres ideas básicas que orientan la administración de alto desempeño: la producción, el trabajo en equipo y el desempeño individual.

Una de las primeras empresas en usar OKR fue Google en 1999, cuando la tecnológica contaba con una plantilla de unas cuarenta personas. Con los años, su uso se fue extendiendo globalmente en las corporaciones empresariales más destacadas e innovadoras.

Cómo aplicar la metodología OKR

Los OKR pueden establecerse y revisarse periódicamente. En todo caso, implementar esta metodología en la organización requiere ciertos pasos:

Definir los objetivos

El primer paso consiste en definir los objetivos que determinarán hacia dónde se dirigirá la organización. Estos objetivos deberán ser ambiciosos e inspiradores, pero no excesivos para no sobrecargar de trabajo a los equipos. También deben estar aprobados y bien entendidos por toda la organización.

Plantear los resultados clave

Todo objetivo necesitará unos resultados; generalmente, unos tres resultados para cada objetivo establecido. Con ellos conseguimos que los objetivos sean medibles, alcanzables, limitados en el tiempo y relevantes. En resumen, buscamos que los resultados clave logren que nuestros objetivos sean SMART, es decir, inteligentes y eficaces.

Establecer las acciones necesarias

Para cumplir ciertos resultados son necesarias acciones clave, bien planeadas, estratégicas y relevantes. Cada resultado necesitará 3 acciones clave que todos deberán ejecutar. Una vez definidos con claridad los objetivos, los resultados y las acciones clave, ya tenemos los OKR, los cuales deberán ser conocidos e integrados estratégicamente en los equipos de trabajo.

Control y medición de la metodología OKR

Los OKR requieren un proceso de seguimiento, control y medición. Con ello, determinaremos si la evolución de los flujos de trabajo es positiva y qué objetivos se han cumplido.

Y en estas mediciones entran en juego los KPI. Cada resultado clave tendrá sus particulares indicadores o KPI.

Beneficios de los OKR

Esta metodología puede ser aplicada en empresas de cualquier tamaño, consiguiendo diversos beneficios que fortalecen la estructura de las organizaciones hasta volverlas escalables. Estas son las ventajas más destacadas de la metodología OKR:

• La creación de un sentimiento de compromiso enfocado a la consecución de objetivos.
• Cada miembro de la empresa conoce qué es lo realmente importante.
• El diseño de una comunicación interna más precisa y eficaz.
• El establecimiento de indicadores que miden el progreso de cada objetivo marcado.
• El esfuerzo de todo equipo para asegurar que se trabaja grupalmente en una misma línea u objetivo.
• Logra equipos de trabajo más sólidos y cohesionados.
• Proporciona entornos de trabajo colaborativos.
• Mejora el ambiente laboral.
• Hace crecer a tu compañía.
• Optimiza los procesos y flujos de trabajo.
• Aumenta la productividad del personal.

Algunos consejos

Si te planteas trabajar con la metodología OKR, estos consejos pueden serte útiles:

• Márcate los objetivos justos, priorizando objetivos concretos y relevantes que enfoquen a todo el equipo para trabajar en la misma dirección.
• Establece objetivos claros y cuantificables con criterios SMART.
• Realiza un seguimiento regular, comprobando que todo evoluciona correctamente y que el equipo de trabajo tiene dicha información actualizada.
• Delega en un responsable que pueda realizar un seguimiento y que sirva de guía o de orientación en la persecución de los objetivos.
• Trabaja con una visión realista, con OKR alcanzables.

Como suele suceder con otras metodologías empresariales, existen aplicaciones y herramientas tecnológicas que las integran o facilitan su implementación en el día a día de la actividad de la organización.

Fuente:
Empresa Actual